Normalmente nos cepillamos los dientes con prisas y estrés, de manera rutinaria y mientras pensamos en otras cosas, sin realmente concentrarnos en el cepillado.

 

¿Pero has probado alguna vez a concentrarte sólo en cepillarte los dientes? ¿Y si te digo que esta técnica puede traerte grandes beneficios, no sólo para conseguir un mejor cepillado e higiene dental sino también para mejorar tu paz y salud mental?

¿Qué es el Mindfulness?

Seguro que has escuchado hablar del mindfulness, en alguna ocasión. Se trata básicamente de una técnica de relajación para disminuir el estrés, que se basa en poner tu atención plena al momento presente, para lograr sentir momentos de relajación que permitan evadirnos del estrés y de las tensiones y problemas de la rutina diaria.

A pesar de ser una técnica milenaria, el mindfulness ha recibido el reconocimiento de la ciencia, y numerosos estudios científicos prueban que su práctica reduce considerablemente el nivel de estrés diario.

 

 

 

 

¿Cómo puedo aplicar el mindfulness a mi cepillado dental?

Lo más recomendable es realizar esta práctica en nuestro primer cepillado del día o a la noche, antes de dormir. (si puedes en ambos, mejor que mejor).

 

Sigue estos 6 pasos para poner en práctica la técnica de Mindfulness y poder disfrutar de tu cepillado dental:

 

  1. En primer lugar visita el baño solo, sin móvil, sin música, y deja puertas afuera cualquier tipo de distracción durante esos 3 minutos que son exclusivamente tuyos.
  2. Realiza 3 respiraciones profundas frente al espejo para tomar conciencia de la importancia del momento presente.
  3. Moviéndote despacio y siguiendo con tus respiraciones profundas, coge el cepillo de forma relajada y suave, sin aplicar ningún tipo de tensión y aplica pasta dentífrica a tu cepillo.
  4. Comienza a cepillarte los dientes concentrado en lo que estás haciendo. Hazlo de manera ordenada, comienza por la arcada superior, primero por su cara exterior y al acabar continuas por la cara interior. (esto te debe llevar poco más de un minuto aproximadamente) Repite ahora la misma actuación con la arcada inferior. A lo largo de este proceso siente y disfruta de como las cerdas del cepillo se deslizan por tus dientes, analiza la textura y el sabor de la pasta.
  5. Al acabar, enjuágate y respira despacio y profundo por la boca y hazlo de forma relajada sintiendo como tu aliento se nota más fresco.
  6. Cuando termines pasa la lengua por tus dientes para sentir ese nuevo frescor; regálate una sonrisa en el espejo viendo el resultado de cómo han quedado tus dientes y felicítate por haberte dedicado a ti, en exclusiva, esos minutos.

 

 

 

Un ejercicio tan simple como el cepillado dental aumentará notablemente nuestra salud oral y nos ayudará a prevenir las caries.

Además, prestando una atención plena a nuestro cepillado podemos convertirlo en un momento de relajación y meditación, lo que nos ayudará a conseguir paz mental y comenzar el día más relajados y menos estresados, o poder dormir mejor y disfrutar más del sueño.

 

Y no olvides, que si surgiera alguna dolencia en tu boca, no lo dejes pasar. Quiérete y cuídate; acude a nosotros y te ayudaremos a disfrutar toda tu vida de una dentadura saludable que tantas y tantas cosas te permite realizar (hablar, respirar, masticar,).

 

 

Sol Archanco Gallastegui.